jueves, 18 de octubre de 2018

Quiero vale cuatro!


Él: -Hola, sí, qué necesitas?

Ella: -Vengo para recontra cagarte la paz.

Él: -Ah, claro, como siempre.

Decíme, hoy ¿qué estrategia de quilombo express elegiste?

Ella: -¿Ves cómo sos? ¿Ves cuánta rabia manifiestan tus palabras? Siempre lo mismo, vos. Me querés ver mal. Me querés ver sufrir. No te alcanza con todo lo que me hiciste sufrir mientras estuvimos casados. No sé cómo pude haber estado casada con vos. Me das asco. Me das vergüenza.

Él: -Bien. ¿Algo más?

Ella: -Claro que sí. Te hacés el superado. Pero bien que me estás poniendo los nenes en contra. No tenés escrúpulos. Sos capaz de cualquier cosa.

Él: -¿Sabés qué? No. Yo sí que tengo límites. Hasta hoy los estuviste cruzando a tu gusto. Pero ahora, que no temo más tus locuras, ahora que no sos la dictadora de la emoción en carne viva, ahora que tu victimización ha dejado de afectarme, ahora que soy lo suficientemente fuerte para sostenerme a mí y a mis hijos frente a tu desequilibrio, frente a tus desvaríos adolescentes: ahora, que de a poco vamos venciendo la desolación en la que nos dejó tu ataque, el desierto helado al que nos exiliaste… Ahora. Ahora todo puede pasar. Y Todo es solamente bueno. Solamente vamos a estar mejor. Porque la nube sos -eras- vos. Y ya no nos das sombra.

Quizás a ellos sí. A los chicos. Ellos van a tener que aprender a vivir con la conciencia de esa nube. De a poco van escapando –ya sin  miedo, pero con convicción- de tu penumbra.

Yo, y los que me rodean -porque así los elijo para mí y para mis hijos- somos asilo. Amparo. Protección. Trampolines. Estos pibes van a tenerte siempre en su sangre. Pero no vas a tararlos. Sos lastre, sí. Pero para ellos no vas a ser impedimento. Vas a dolerles, por supuesto. Pero van a aprender a procesar el dolor. Van a transitar el duelo. Porque aquí, esta Pata  Sana, se propone ser adulto responsable, padre conciente. Alguien tiene que hacerlo.

Ella: -¡Violento! ¡Manipulador! ¡Sos oscuro! ¡Sos peligroso! ¡Me das miedo!

Pasen, vean, vean. ¡Miren! ¡Miren!

Él: -Permiso.

Ella: -Te escapás, cagón.

(Mutis cansino de Él, que se aleja mientras Ella grita, hace escándalo, atormenta, rompe)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario