Ni vos ni yo sabíamos lo que iba a pasar.
Vos, virgen de vida. Yo, de entrega.
De súbito, como un cachetazo,
Tuve que aprender a dar.
Sin elegirlo, sin pensarlo, sin medirlo.
Mi vida era tuya. Tu vida era mía.
Hoy, Hija, con 6 años,
Ya no sufro esa entrega.
Charlar con vos, explicarte lo complejo.
Regalarte mi punto de vista y nutrirme con el tuyo.
Eso es amor. Soy tu extensión... sos mi extensión...
Porque este amor nos hace una, y nos da fortaleza para avanzar como individuos.
Feliz cumpleaños mi Romita!
No hay comentarios.:
Publicar un comentario