Fulminante.
Lenta, inescrupulosa.
Inclemente.
Celebro este Hoy porque estás libre.
No solo del dolor.
No solo de la humillación.
Si no, auténticamente, de vos mismo.
Gracias por lo que me narraste, Pá!
Hasta el útimo día.
(No en palabras, sí en respuestas…
demasiadas o demasiado pocas)
Sufrimos y morimos juntos.
Vos, algo –porque persistís en mí-.
Yo, otro tanto –porque renací:
Sólo a través de tu entrega (tu martirio),
con la entrega de tu vida como metáfora religiosa
(como un cuento, casi un Mito, casi una Verdad revelada)
puedo ser Libre de mí.
Mejor, Auténtica para mí.
Te extraño, de un modo particular, pero te extraño Pá!
(Me hubiera gustado hacerte la torta)
Horacio Galliano
31/1/1949 – 25/3/2017)
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