lunes, 19 de noviembre de 2018

La turbia mirada


La turbia mirada

que es propia

que acusa

que concede

-a veces-

que castiga

-siempre-.

Ese es el cruce

Ese es el cauce

que debería seguir

que debería sentir.

Pero se apaga

pero se teme.

Se ahoga

la libertad.

Se enmudece

la pasión.

Queda –expuesta-

la razón.

Pero le faltan herramientas.

Porque no hay moralité

que pueda decir

con certeza

qué debe hacer Cada Quien.

Los caminos son inéditos

o aburridos.

o llanos.

Mesetas de orden,

de hábito.

Pero sin Ritos.

De Ritos

se llena la vida

cuando hay duelos

cuando hay fuegos

cuando hay partos.

Orígenes.

Transmutaciones.

Nuevos vos.

Nuevos yo.

Subjetividades renovadas

Reflexivas

Libertadas.

Escapadas de la cárcel

de la propia moral.

Sucia

Hipócrita

Horrible

Moral

que me ató

que me mató

-no me enterró-

Y hoy,

-por algo-

Renazco.

Y no abdico más.

Nunca más.

Jamás.

Ni en pedo.

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